Wicked: Glee en Oz
3 minutos de lectura
Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Uno de los eventos cinematográficos del año pasado, fue sin dudas Wicked. La película no solo arrasó en la taquilla, sino que, en su mayoría, la gente la amó. Ahora que llega a Disney+ la pudimos ver, y por fin podemos contestar la pregunta ¿De verdad es para tanto esta adaptación de la obra de Broadway?
Por Jorge Marchisio
Estamos ante una precuela de la historia conocida en El Mago de Oz, donde vemos la historia de amistad entre Glinda y Elphaba; quienes pese a ser bastante diferentes (la primera la chica popular, la segunda marginada por su apariencia física), comienzan a vincularse mientras estudian en la, a priori, amigable Escuela de Hechicería.
La verdad que tenía bastantes ganas de ver Wicked, y en su momento no lo pude hacer. Peor fue cuando escuchaba o leía que muchos la ponían como de lo mejor del 2024 que acaba de irse, y la verdad, que después de unas muy largas dos horas y veinte, tengo que decirles que esas expectativas no fueron compensadas, pero ni de cerca.
Si, a nivel producción, coreografías, actuaciones, y sobre todo canto, Wicked es impecable, y justifica todas las nominaciones que recibió. Y seguramente va a seguir obteniendo en esta temporada de premios. Si tengo que destacar a alguien por sobre lo demás, es a Cynthia Erivo. Y no solo por demostrar que es una cantante a otro nivel, sino que hace suyo el personaje de Elphaba, al grado que jamás vemos a la actriz, si no a esta futura bruja malvada. Gran actuación y mejor performance cantando.

Pero para compensar y todo esto positivo, tenemos el guion que es por mucho, el punto más flojo de Wicked. Antes que alguien salte a acusarme que no me gustan los musicales, eso no es cierto. Porque los disfruto bastante y entro rápido en las licencias que hay que darle al género. Pero es que la trama, lo que se nos cuenta, parece sacado de una producción de Cris Morena (empresaria y cazatalentos argentina). Se ve demasiado infantil y predecible. Es evidente que estamos ante una adaptación de una obra de Broadway, donde se prioriza el espectáculo y la espectacularidad, por sobre las historias.
Y como dije, todo se alarga a unas innecesarias dos horas y veinte que se terminan sintiendo. No solo al inicio, sino en la mitad, cuando la película cae en todos los clichés posibles de las historias de “chica popular/excluida por todos debido a como se ve”. Con una hora y cuarenta era suficiente para contar algo mil veces visto.

Se estrenó hace unos días en Disney+. Y Wicked es la primera parte de una saga que promete contarnos de forma íntegra, toda la historia que rodea a El Mago de Oz. Lo único que queda por esperar, es que la segunda entrega no sea tan pomposa y vaya más directo al grano.
Disponible: Disney+