Mufasa: La precuela necesaria
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Con dirección de Barry Jenkins, Disney acierta y nos trae a Mufasa, una historia que no esperamos ni pedimos, pero ahora se quedará con nosotros.
La propuesta es simple y efectiva. Se centra en contarnos o hacer que sepamos como Mufasa se convirtió en rey. ¿ Cuál fue su camino?
Por Lucas Zapata
Nos encontramos con Simba siendo padre de Kiara, dejándola a cargo de sus tíos Timón y Pumba para irse a cumplir con el ciclo de la vida. Kiara es pequeña, y como tal, disfruta de que le cuenten una historia.
Un relato visualmente vibrante
Aquí entra en acción el viejo, visiblemente viejo, Rafiki, y quien mejor que un viejo sabio para contar historias.
La calidad de las imágenes es buena, propia de estos tiempos donde Disney eligió los Live Action. Y aún con aciertos y errores, toca las fibras de la niñez de nuestra generación.
Es dinámica, y si bien este formato se lleva puestas ciertas expresiones de los personajes, es aceptable y no estropea el desarrollo de la historia, permitiendo que disfrutemos y no nos frenemos en ese detalle.
El soundtrack golpea también a la nostalgia, con reminiscencias a la música de Hans Zimmer y algunas piezas parecidas. Cumple y acompaña cada momento agregando emoción en diferentes tonos.

Un legado musical y emocional
Las canciones felizmente ayudan a seguir contando la historia, puede que se peguen en el corazón del espectador, pero están presas de aquellas canciones de la historia original.
Conocemos a otra clase de leones, los forasteros, antagonistas de esta entrega donde se tratan temas como la orfandad, la importancia de la ayuda y los amigos, las formas de crianza, la relevancia del apoyo de nuestros formadores y como las pequeñas decisiones nos definen.
Timón y Pumba se mantienen jóvenes y vigentes gracias al humor, aunque también envejecen. Su inmunidad/impunidad les permite reírse de nosotros y con nosotros.
Mufasa viene de una historia que ya es del espectador. Es una vuelta de tuerca que cuida el legado y lo trata con respeto.
Es curioso que en tiempos de Cine Fan Service esta entrega no se pidió pero ya les pertenece a los chicos de hace 30 años y a los de hoy.

Puede que ya no tengamos a James Earl Jones, pero si tenemos a Mufasa, Simba, Kiara, Timón, Pumba y Rafiki, y tal vez, la respuesta a algunas preguntas.
Disponible: En cines