Strange Darling: Jugando a la rayuela
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. ¡Que grata sorpresa fue ver Strange Darling (2023) del director JT Mollner!
Si bien la película venía precedida de muy buenas críticas, quien escribe no estaba muy convencido de las mismas. Es por lo que, mi asombro resultó más que gratificante al comprobar que las opiniones favorables estaban muy bien fundamentadas.
Por César Arturo Humberto Heil
El filme, segundo largometraje del director JT Mollner, es un interesante thriller cuyo mayor mérito está en la manera en que la historia está contada. Veamos por qué.
Saltando los casilleros como en el libro de Cortázar
Se me hace difícil poder reseñar Strange Darling sin develar aspectos centrales de la trama que son fundamentales para el resultado final del filme. La historia se podría resumir de la siguiente manera: una joven (Willa Fitzgerald) es perseguida por un cruel asesino serial (Kyle Gallner). No hay mucho más. Este simple resumen es la base de la película y expresado así parece demasiado obvio y sin demasiados atractivos.
¿Cuál es entonces el secreto de esta película?
En primer lugar, hay que decir que el director JT Mollner asume riesgos al romper desde los primeros minutos con cualquier indicio de narrativa clásica. Lo que no deja de ser auspicioso en un cine que cada vez más apela a fórmulas remanidas y productos de fácil digestión. Esta osada elección da como resultado un filme complejo, en donde el espectador debe ir saltando, al igual que en el libro de Cortázar, de casillero en casillero para avanzar o retroceder como en el tradicional juego de niños.
Este es el secreto de Strange Darling, su estructura, la cual avanza y retrocede para volver a avanzar y a retroceder una y otra vez, alternando entre pasado, presente y futuro y así elaborar un verdadero palíndromo que permite que la película se pueda leer en cualquiera de las direcciones.

Plots twist inteligentes
Strange Darling también funciona gracias a una serie de plots twist muy inteligentes que generan la sorpresa en el espectador y que llevan la historia por un camino de revelaciones inesperadas. En cada uno de estos giros de trama algún nuevo dato se nos presenta para que la narración avance y no decaiga, siendo uno el más importante y revelador, el cual no mencionaré por obvias razones.
Homenaje a las series de los años 70
El director Mollner ha filmado la película como si fuera una típica serie policial de los años 70. Esto queda bien claro en la elección de los tipos de planos, la iluminación, el montaje, el arte y la música.
Hay otros aspectos que dejan claro el homenaje a las series de esa época. El primero tiene que ver con la estructura en actos. Al igual que en las series de los 70, el director incluye en cada nuevo acto subtítulos, los cuales hacen referencia al contenido que se va a ver. Y para rematar la película finaliza con el clásico epílogo con el que terminaban la series de esos años.
El otro dato tiene que ver con un cartel que aparece al inicio, el cual considero mentiroso, que nos informa que la película fue rodada íntegramente en material fílmico de 35mm.

El homenaje está más que claro desde el comienzo, ya que tanto el cine como las series de esa década se filmaban con película virgen de 35mm. Algo que en la era del cine digital es prácticamente imposible por los altos costos que implica usar material analógico fotosensible, razón por la cual, su inclusión solo está para generar la ilusión en el espectador de que se está ante un producto setentero.
Con dos actores es más que suficiente
El filme mantiene el interés con tan solo dos actores principales y algunos esporádicos secundarios. El peso de toda la trama se sostiene en Willa Fitzgerald y en Kyle Gallner, quienes demuestran tener el suficiente oficio para llevar adelante la historia.
Sus actuaciones son perfectas, sin fisuras, en especial si se toma en cuenta que el filme tiene muy pocos diálogos, por lo que lo gestual y postural sobresale del resto y eso a la dupla actoral le sale de manera natural, haciendo que se disfrute más.
El resto del elenco, que como mencioné es escaso, nunca desentonan y acompañan a los principales en la misma sintonía, lo que le da un plus significativo.

Conclusión
Strange Darling es una película violenta, atrevida y provocadora, que deslumbra por su narrativa poco ortodoxa y por sus sorprendentes giros de trama.
La muy buena dirección y un mejor guion de JT Mollner le suman originalidad al homenajear a las viejas series de televisión de los años 70. Todo esto respaldado por una fantástica fotografía a cargo del actor Giovanni Ribisi (reconozco que este dato no lo tenía) y una banda musical espléndida compuesta por Craig DeLeon.
Si quieren pasarla bien y ver un muy buen thriller lleno de originalidad y talento, Strange Darling es seguramente la película.
Disponible: Web