Amenaza en el aire: El vuelo de la desconfianza
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Amenaza en el aire (Flight Risk), película de acción y suspenso estadounidense de 2025 dirigida y producida por Mel Gibson y escrita por Jared Rosenberg. Con fotografía de Johnny Derango, la música de Antonio Pinto, la edición de Steven Rosenblum.
La filmación dio inicio en Las Vegas en junio de 2023, continuando durante dos intensos días en Mesquite, Nevada, en julio del mismo año. Además, parte del rodaje se llevó a cabo en impresionantes locaciones de Alaska, culminando oficialmente en agosto de 2023.
Por Daniel López Pacha
Protagonistas
Mark Wahlberg (Daryl), Michelle Dockery (alguacil Madolyn), Topher Grace (informante Winston), Monib Abhat (alguacil Hasan), Maaz Ali (voz de Hasan por teléfono), Leah Remini (oficial Van Sant), Paul Ben-Victor (agente Coleridge).
Sinopsis
La historia narra el viaje de un intrépido piloto encargado de trasladar a un alguacil federal y a un testigo protegido a través de los vastos y hostiles parajes del desierto de Alaska. A medida que avanzan por la inmensidad helada, las verdaderas identidades y los motivos ocultos de cada pasajero comienzan a desentrañarse, sumergiendo al grupo en un tenso juego de desconfianza, secretos y supervivencia.
Acción y comedia en las alturas
Antes de que Resurrección, la esperada secuela de La pasión de Cristo, llegue a las salas en 2026, Mel Gibson se pone tras las cámaras de Amenaza en el aire para ofrecernos una comedia de acción. Este nuevo film, aunque modesto en su presupuesto, busca atrapar al espectador con un thriller de alto vuelo que equilibra humor, suspenso y adrenalina.
El guion, plantea una premisa directa pero efectiva: Mark Wahlberg encarna a un aviador con un pasado turbulento; Michelle Dockery da vida a una U.S. Marshall con sus propios conflictos internos, y Topher Grace interpreta a un contador nervioso cuya vida corre peligro tras convertirse en testigo clave contra la mafia. La mayor parte de la acción transcurre dentro de una avioneta, un espacio reducido que intensifica la sensación de claustrofobia y peligro constante.

El trabajo de Gibson se aleja aquí de su característica grandilocuencia visual. En su lugar, opta por una dirección más contenida y minimalista, enfocándose en la tensión dramática y el desarrollo de los personajes dentro de un entorno cerrado. Este enfoque, si bien limita las posibilidades visuales, permite construir un thriller más íntimo y efectivo.
La claustrofobia como recurso narrativo
Uno de los aciertos de Amenaza en el aire es su habilidad para mantener la tensión a lo largo del metraje. La cabina de la avioneta, filmada magistralmente por Johnny Derango, se convierte en un personaje más. Su fotografía logra que este pequeño espacio se sienta opresivo, casi letal, utilizando una iluminación fría y blanquecina que enfatiza la incomodidad de los personajes.
Los planos cerrados y los encuadres cercanos hacen que el espectador se sienta como un pasajero más en este viaje turbulento. A pesar de las limitaciones presupuestarias, la película sabe jugar con sus recursos, manteniendo un ritmo ágil que no da respiro y una atmósfera que recuerda a los thrillers de los años 80 y 90.

Michelle Dockery brilla con una interpretación cargada de determinación y vulnerabilidad, aportando credibilidad a un personaje que, aunque arquetípico, logra destacar gracias a su entrega.
Efectos visuales: Un arma de doble filo
No todo es perfecto en este vuelo. Los efectos visuales, particularmente el CGI, dejan mucho que desear. Las secuencias de apertura y cierre se ven afectadas por un uso excesivo de pantallas verdes y efectos de bajo presupuesto, que rompen la inmersión lograda en los momentos más intensos de la trama.
Sin embargo, una vez que la acción se concentra en el interior de la avioneta, estos defectos pasan a un segundo plano. La tensión bien construida y las interacciones entre los personajes consiguen eclipsar las limitaciones técnicas, permitiendo al espectador sumergirse en la historia.

Johnny Derango merece un reconocimiento especial por convertir un espacio reducido en un escenario visualmente atractivo y narrativamente efectivo. Su trabajo con la luz y los encuadres es fundamental para mantener la atmósfera opresiva que el film necesita.
Un guion funcional pero predecible
El punto más débil de la película es, sin duda, su guion. Si bien la premisa es clara y efectiva, el desarrollo cae en estereotipos y situaciones predecibles. Los personajes, aunque bien interpretados, se sienten planos y funcionales, sin una verdadera exploración de sus motivaciones más allá de lo necesario para la trama.
Algunos diálogos resultan torpes y poco naturales, con chistes que parecen forzados y decisiones que desafían la lógica. Wahlberg, aunque comprometido con su papel, ofrece una interpretación que por momentos roza lo caricaturesco, restando seriedad a una historia que busca mantener un equilibrio entre el suspenso y la comedia.

Conclusión
Amenaza en el aire no es perfecta, pero ofrece un entretenimiento efectivo para los amantes de los thrillers y las comedias de acción. A pesar de sus limitaciones, destaca por una dirección contenida, una fotografía destacable y actuaciones que, aunque no memorables, cumplen su función. Este film, aunque menor en la filmografía de Gibson, es un aperitivo interesante antes de su ambicioso proyecto Resurrección.
Disponible: En cines