Elsa y Fred: El derecho a una jubilación digna
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El cine no solo entretiene, también nos permite reflexionar sobre la vida y la realidad que nos rodea. Elsa y Fred (2005), es una película que nos recuerda que nunca es tarde para amar, soñar y vivir con intensidad. Elsa (China Zorrilla) y Fred (Manuel Alexandre) nos muestran que la edad no es una barrera para la felicidad y que, a pesar de los años, todos merecemos una vida plena, sin angustias ni privaciones.
Por Daniel López Pacha
Pero mientras el cine nos ofrece historias emotivas sobre la tercera edad, la realidad de los jubilados en Argentina es completamente diferente. Lejos de vivir con la tranquilidad que deberían tener después de toda una vida de trabajo, millones de adultos mayores enfrentan dificultades económicas, acceso limitado a la salud y una falta total de reconocimiento por parte del Estado.
El abandono a los jubilados bajo el gobierno actual
Los jubilados son los principales acreedores del Estado Argentino. Durante décadas, aportaron su esfuerzo y su dinero al sistema previsional con la esperanza de una vejez digna. Sin embargo, lo que reciben a cambio es abandono y desprotección.
Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, la situación de los jubilados ha empeorado drásticamente. En lugar de políticas que garanticen estabilidad y bienestar para nuestros mayores, el gobierno ha implementado un brutal ajuste que recae sobre los más vulnerables.

Algunas de las medidas más preocupantes incluyen:
- Desactualización de las jubilaciones: Con la eliminación de la fórmula de movilidad y el congelamiento de los haberes, los jubilados han perdido una parte significativa de su poder adquisitivo en un contexto de inflación creciente. Mientras los precios suben de manera descontrolada, las jubilaciones se quedan estancadas.
- Desfinanciamiento del PAMI: La obra social de los jubilados ha sufrido recortes que afectan la entrega de medicamentos y el acceso a tratamientos médicos. Esto pone en riesgo la salud de millones de adultos mayores que dependen de este sistema para recibir atención.
- Aumento en el costo de vida: Con tarifas de servicios públicos, medicamentos y alimentos en alza, cada vez más jubilados se ven obligados a elegir entre comer o comprar remedios esenciales para su bienestar.
- Privatización del sistema previsional: Se han planteado ideas de reforma previsional que apuntan a un modelo privatizado, lo que pondría en riesgo aún más la estabilidad económica de quienes dependen de la jubilación estatal.
- ¿Por qué es fundamental defender a los jubilados?: Un país que no cuida a sus mayores es un país sin memoria y sin justicia. La jubilación no es un regalo ni un subsidio: es un derecho adquirido con años de trabajo y esfuerzo. Los jubilados no deberían ser los que paguen los costos del ajuste económico, mientras otros sectores acumulan privilegios y beneficios.
Las decisiones del gobierno de Milei dejan en claro que no hay voluntad de mejorar la situación de los jubilados. Pero no podemos quedarnos callados. Es nuestra responsabilidad como sociedad exigir medidas concretas que garanticen una vejez digna:
- Aumento inmediato de las jubilaciones acorde a la inflación para que ningún jubilado viva por debajo de la línea de pobreza.
- Revalorización del sistema previsional como una política de Estado que garantice estabilidad y seguridad a los adultos mayores.
- Financiamiento adecuado para el PAMI y el sistema de salud pública, asegurando acceso a medicamentos y tratamientos sin restricciones.
- Un compromiso real con el bienestar de los jubilados, en lugar de ajustes que los condenan a la miseria.

Elsa y Fred: Un recordatorio de lo que realmente importa
El cine nos permite soñar, pero también nos invita a reflexionar. Así como Elsa y Fred nos enseñan que la vida sigue hasta el último día, debemos recordar que nuestros jubilados merecen mucho más que un presente de incertidumbre y abandono.
Es hora de levantar la voz y exigir que se respete a quienes construyeron el país con su trabajo. Porque una sociedad justa se mide por cómo trata a sus mayores.
Dignidad para nuestros jubilados, justicia para quienes dieron su vida al trabajo.
Y esto lo digo como jubilado.