Parano-IA: Inteligencia Artificial Nivel Dios

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Con el avance de las IA de uso doméstico y hogareño, como Alexa de Amazon o Siri de Apple, el cine ha encontrado un nuevo demonio al que explotar. Las productoras han empezado a despacharse con infinidad de películas en donde una IA rebelde toma el control de todo. La productora de terror Blumhouse no se quedó atrás y salió al ruedo con Parano-IA (Afraid 2024), del director Chris Weitz, recientemente estrenada en la plataforma Max. Veamos qué tal le fue.

Por César Arturo Humberto Heil

La historia se centra en Curtis (John Cho), un experto en IA al que le ofrecen probar una nueva inteligencia artificial llamada AIA, cuya principal característica es ser una superpoderosa entidad que facilita todas las tareas del hogar, prometiendo aliviar las responsabilidades diarias. Un sueño hecho realidad. Curtis instala el nuevo dispositivo en su casa, y rápidamente su esposa Meredith (Katherine Waterston) y sus hijos, Iris (Lukita Maxwell), Preston (Wyatt Lindner) y Cal (Isaac Bae), empiezan a depender de ella y a quedar encantados con su eficiencia.

Al principio, AIA se encarga de ayudar con las tareas y actividades cotidianas, como recordarles a los niños que se laven los dientes antes de dormir. Pero cuando Curtis comienza a sospechar que detrás de la creación de AIA hay algo más perturbador y macabro, decide que debe ser desconectada. Sin embargo, la inteligencia artificial, sintiéndose amenazada, inicia su contraataque.

Un guion hecho por una IA

Tras ese prometedor comienzo, uno esperaría encontrarse con una historia donde la despechada AIA llevase al límite las tensiones familiares y sumiera a los personajes en una paranoia creciente. Sin embargo, eso nunca sucede. Lo que sigue es una sucesión de escenas intrascendentes, con poco interés dramático y cero suspenso. La ausencia de gore, un recurso siempre bienvenido en este tipo de propuestas hace que la mitad del filme se vuelva tan tediosa que uno empiece a contar los minutos para que termine el suplicio.

Lo único rescatable de Parano-IA es la idea, poco explotada, de que AIA es una especie de dios y que todos, incluso sus propios creadores, Lightning (David Dastmalchian) y Sam (Ashley Romans), no son más que meros siervos. Lamentablemente, el guion escrito por el propio Weitz nunca termina de profundizar en este concepto. Es como si toda la reescritura hubiese estado en manos de una inteligencia artificial y no de un guionista talentoso y creativo.

La dirección y las actuaciones tampoco ayudan

La dirección de Chris Weitz, reconocido por filmes como Crepúsculo: Luna Nueva (2009) y La Brújula Dorada (2007), presenta fallas evidentes. Hay saltos de continuidad, correlaciones imposibles entre planos y errores de puesta en escena que sorprenden viniendo de un director con experiencia. Esto da la impresión de que la película se realizó con tiempos tan ajustados que no hubo margen para retomas ni para pulir el corte final. Al final, queda la sensación de que Blumhouse prefirió estrenar rápidamente en lugar de invertir un poco más en mejorar el resultado.

Las actuaciones también son un problema, especialmente la de John Cho, quien mantiene un rostro inexpresivo e impertérrito sin importar la situación. Su actuación recuerda a la de un personaje generado por IA: mecánica, sin alma, como si estuviera en piloto automático. El resto del elenco sigue la misma línea, salvo algunos momentos en los que Katherine Waterston logra destacar brevemente.

Conclusión

Parano-IA es una de esas películas que dejan la pregunta: ¿era realmente necesaria? Con una temática atractiva pero tratada de manera superficial, un guion sin sustancia, actuaciones olvidables y una dirección descuidada, el resultado es un filme anodino que no logra generar ni el más mínimo interés. Su falta de ambición narrativa y su incapacidad para explotar sus propias ideas la convierten en un producto fácil de olvidar. Un thriller tecnológico que, paradójicamente, se siente tan artificial y sin alma como la IA que pretende criticar.

Disponible: HBO Max