Revista de Cine – Revista Sincericidio

Revista de cine, y entretenimiento. – Noticias de cine, entrevistas del mundo del cine y VOD, festivales de Cine, estrenos.

Fight or Flight: ¿Qué podría salir mal?

6 minutos de lectura
Fight or Flight

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Fight or Flight es una película del Reino Unido de comedia de acción de 2025, dirigida por James Madigan y escrita por Brooks McLaren y D. J. Cotrona. Con fotografía de Matt Flannery, música de Paul Saunderson, la edición de Ben Mills. Filmada en Hungría, también en el Aeropuerto Internacional Ferenc Liszt de Budapest.

Por Daniel López Pacha

Reparto

Josh Hartnett (Lucas Reyes), Charithra Chandran (Isha Mandhal), Katee Sackhoff (Katherine Brunt), Julian Kostov (Aaron Hunter), Marko Zaror (Chayenne), JuJu Chan Szeto (Maestro Lian), Sanjeev Kohli (Piloto), Declan Baxter (Copiloto), Sarah Lam (Mae), Irén Bordán (Sra. Nazaret), Nóra Trokán (Ojos de Gato), Heather Choo (Monje Heather), Claudia Heinz (Monje Claudia).

Sinopsis

Lucas, un exmercenario que vive en el anonimato en Tailandia, es obligado a salir de su retiro cuando un viejo contacto le ofrece una última misión: interceptar y capturar a un fugitivo que abordará un vuelo comercial con destino a Estados Unidos. Todo parece una operación rutinaria, hasta que el avión despega. Durante el vuelo, Lucas identifica al objetivo, pero descubre que no es el único que lo busca. Más de un centenar de pasajeros resultan ser asesinos encubiertos, todos contratados por distintas facciones, todos con el mismo blanco. Lo que iba a ser una cacería rápida se convierte en una guerra aérea. Acorralado, Lucas se ve forzado a tomar una decisión imposible: unirse a su enemigo o morir junto con él. Mientras el avión se convierte en un campo de batalla volador, cada segundo cuenta y la caída es inminente.

Acción a 35.000 pies con estilo y sin frenos

Los vuelos comerciales siguen siendo, por fortuna, la forma más segura de viajar. Y menos mal, porque si Fight or Flight se acercara mínimamente a la realidad, más de uno pensaría dos veces antes de subir a un avión. Esta nueva película de acción apuesta por una premisa sencilla pero efectiva: convertir una travesía aérea en un campo de batalla cerrado, intenso y explosivo. El resultado es un viaje vertiginoso, sangriento y tremendamente entretenido.

Josh Hartnett, con un look rubio platinado que oscila entre la crisis existencial y el camuflaje táctico, interpreta a Lucas Reyes, un mercenario retirado con un pasado tormentoso que parece perseguirlo a donde vaya. Sacado abruptamente de su retiro alcohólico, Reyes debe abordar un vuelo intercontinental para detener a un peligroso objetivo conocido como “Ghost”. Lo que debería ser una operación encubierta se convierte en una verdadera carnicería aérea cuando Reyes descubre que no está solo: hay una galería de asesinos con sus propias misiones a bordo.

 Fight or Flight

Una montaña rusa en el aire

La premisa se siente como una mezcla entre Bala Train y John Wick, pero situada en el aire: múltiples personajes, múltiples intenciones, y un espacio cerrado donde todo puede estallar en cualquier momento. Cada pasajero parece ocultar algo, y todos tienen cuentas pendientes. Esta sensación constante de amenaza alimenta la tensión durante todo el film, pero también permite momentos de humor negro y una comedia inesperadamente efectiva.

Josh Hartnett brilla con soltura en este regreso al cine de acción. A sus 46 años, despliega un carisma innegable y una energía física sorprendente. Su interpretación de Reyes combina robustez con cansancio emocional, y su cabello rubio escarchado y sus atuendos ridículos refuerzan el tono autorreferencial y descontracturado de la película. Tras su papel más sombrío como asesino serial en Trap, esta actuación confirma que Hartnett sigue siendo una figura versátil e intrigante en el panorama actual.

Personajes secundarios que suman fuerza y estilo

Junto a Hartnett, destaca Charithra Chandran como Isha, una aliada clave en medio del caos aéreo. Su personaje aporta equilibrio, misterio y un estilo sobrio que contrasta con la locura circundante. Juega sus cartas con inteligencia, manteniendo un halo de reserva que permite a la historia mantener la intriga y no caer en lo previsible.

En tierra, Katee Sackhoff interpreta a Katherine Brunt, la antigua manejadora de Reyes. Su personaje aporta estructura a la historia con una subtrama paralela que ofrece respiros bienvenidos del frenesí a bordo. Con su presencia fuerte y autoridad natural, Sackhoff le da peso dramático al film y conecta con una audiencia amante de los thrillers tácticos.

Acción con impacto y creatividad

El debut en dirección de James Madigan, especialista en efectos visuales y segunda unidad (The Meg, Insurgent), se siente sorprendentemente seguro. Madigan aprovecha al máximo el entorno cerrado del avión, convirtiendo cada rincón del fuselaje en una arena de combate. Las peleas son físicas, contundentes y visualmente estimulantes: armas, extremidades y cuerpos vuelan con un impacto que se siente real.

Marko Zaror, recordado por su papel en la espectacular secuencia de escaleras de John Wick 4, aparece aquí para sumar brutalidad al conjunto. Su presencia física eleva la acción, que evita el tono coreografiado excesivo de otras producciones y se inclina hacia una crudeza más táctil. Justo cuando la violencia parece repetirse, el film toma un giro inesperadamente psicodélico que renueva la experiencia con una secuencia alucinante.

Coreografías dinámicas y una dirección arriesgada

El trabajo del coreógrafo Brahim Chab, quien ya demostró su talento en Monkey Man, da como resultado enfrentamientos viscerales y creativos. Entre miembros dislocados, huesos rotos y una pelea en gravedad cero, Fight or Flight no escatima en sorpresas visuales. El director de fotografía Matt Flannery complementa esa energía con una cámara en mano que sigue el caos de cerca, acentuando la inmediatez.

Aunque el score musical de Paul Saunderson, basado en riffs de guitarra, puede parecer genérico en algunos tramos, ayuda a mantener el pulso energético. En su recta final, el film alcanza momentos tan exagerados como disfrutables, en un festival audiovisual que no se toma demasiado en serio a sí mismo, y lo celebra.

 Fight or Flight

Un guion que entiende su misión: entretener sin pausas

El guion de Brooks McLaren y D.J. Cotrona no pretende reinventar el género, pero sí maximizar su potencial. Hay guiños a la redención, al pasado oculto y a las líneas morales borrosas, pero el enfoque principal está en mantener la adrenalina elevada. Diálogos rápidos, intercambios ágiles y apenas espacio para el descanso componen un ritmo que no da tregua.

La narración se apoya en los clichés del género, pero los reinterpreta con gracia y estilo. La película conoce sus propias reglas y se divierte jugando con ellas, sin caer nunca en la parodia. Hay una clara conciencia de tono: no es cine serio, es espectáculo puro y duro.

Conclusión

Fight or Flight no busca revolucionar el cine de acción, pero logra algo igual de valioso: ofrecer una experiencia fresca, sólida y, sobre todo, muy entretenida. Con un reparto carismático, escenas de acción memorables y una dirección que apuesta por el dinamismo, se convierte en una de las sorpresas del año dentro del género.

Josh Hartnett demuestra que está más vigente que nunca, y el resto del elenco acompaña con soltura. Esta película es una montaña rusa aérea sin frenos, con humor, violencia estilizada y mucho ritmo. Ideal para quienes buscan una buena dosis de caos bien ejecutado. En resumen: Fight or Flight es un viaje turbulento que vale la pena disfrutar.

Disponible: Prime Video

Más historias

Mobland 2 minutos de lectura
La viuda negra 2 minutos de lectura

Puede que te hayas perdido

Mobland 2 minutos de lectura
La viuda negra 2 minutos de lectura