Maradona: Sueño Bendito
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Cómo empezar a escribir estas líneas sobre Maradona: Sueño Bendito, la vida de uno de los ídolos máximos de todos los tiempos. Cómo escribir sobre la historia que conocemos y que el propio protagonista contó en infinidad de programas. Pero esta vez se van a revelar los secretos a voces de los cuales infinidades de programas de chimentos quisieron sacar rédito y pescado podrido, juzgando los comportamientos de una persona.
Por Mario Luzuriaga

Maradona: Sueño Bendito salió a la luz para disipar todo lo que se viene hablando desde que este proyecto se puso en marcha. ¿Polémico? Obviamente que sí, pero quien autorizó a contar esta historia fue el propio Diego. Este primer capítulo abarcó dos arcos: el primero, fue el escándalo de la internación en Punta del Este; y el segundo su inicio en los “Cebollitas” y su llegada a Argentinos Juniors.

Poderoso inicio describiendo el desesperado paro cardíaco que tuvo el astro (con rastros de cocaína en su nariz) y la frialdad absoluta de un Guillermo Coppola, que dio mucho que hablar desde el minuto cero. Pero aún más poderoso fue el reclamo que le hace la recordada “Doña Tota” a Claudia, acusándola de no cuidar a su hijo.
Además de estar muy bien construida y de notar que hay acciones ficcionadas (o eso creemos), vemos el talento del pequeño Juan Cruz Romero encarnando al niño prodigio y a Nicolás Goldschmidt ya como el jugador adolescente. Pero es Pepe Monje quien aporta unos valores enormes, dignidad y austeridad que solía mostrar “Don Diego” siempre que aparecía en escena en la vida real.

Jean Pierre Noher y Gerardo Romano (Guillermo Coppola y Carlos Ferro Viera) están caracterizados como dos “villanos” que tratan de tapar a toda costa lo sucedido y cumplen de manera efectiva, pero que faltan todavía desarrollar.
Este partido aún no termina. Son diez los capítulos que conforman esta ficción y que, sin lugar a dudas, se convirtió en la serie del año.
Disponible: Prime Video