The Aviary.

Por Jorge Marchisio.

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio.

Llega a nuestros “streamings verdes” The Aviary, una película protagonizada por Malin Akerman y Lorenza Izzo que, pese a no ser la gran cosa, toca un tema bastante interesante no muy usado en el terror o el suspenso: el de las sectas.

La historia sigue a dos mujeres que se escapan de una secta. Para llegar a ser totalmente libres, tienen que cruzar una zona desértica y atravesar unas montañas. Pero el árido terreno, así como la poca orientación, el miedo y los escasos recursos, van a hacer que las dos sobrevivientes empiecen a caer en una ola de paranoia que podría poner en peligro su plan de llegar a algún lugar seguro.

Como podrán ver, The Aviary es de esas películas a las que se les nota el bajo presupuesto por todos los poros. De hecho, el mismo, seguramente se lo gastaron en su mayoría a la hora de contratar a las dos únicas actrices que tenemos (incluso, hasta podríamos decir que, sacando un personaje terciario, no veremos otros intérpretes en pantalla). Y como suele ser en mi caso, suelo respetar bastante los proyectos donde se animan a contar algo distinto pese a contar con muy pocos recursos.

Así que prepárense para ver por una hora cuarenta a las dos mujeres dando vueltas desorientadas, al más puro estilo La Bruja de Blair, pero en el desierto, mientras sienten que en cualquier momento el líder de la secta las está por atrapar. Y en este sentido, y pese a no ser grandes actrices, ambas lo hacen bastante bien, mostrando una caída a la locura progresiva pero entendible. Hubiera estado bien que esto se asiente también con una degradación física; pero como venimos mencionando en toda la nota, cuestiones de escaso presupuesto.

Y ya, no podemos decir mucho más sobre The Aviary. Quizás si nos hubiera llegado como un proyecto experimental, o incluso un mediometraje, estaríamos hablando de una de las sorpresas del año; pero como no es ese el caso y hay que juzgar sólo lo que vimos; podemos decir que como película cumple y ya. Si no tienen otra cosa para ver, no va a ser una pérdida de tiempo, pero al menos quien les habla, no la tendría como primera opción.