Samaritan
3 minutos de lectura
Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Samaritan (2022) del director Julius Avery, responsable de la correcta Overlord (2018) regresa con una película de superhéroes fallida. El principal problema está en que uno no sabe si está viendo un filme para público adolescente y juvenil o para un sector de más de treinta que le gusta el comic y el cine de superhéroes.
Por César Arturo Humberto Heil
En un futuro cercano, la humanidad ha convivido con Samaritan y Némesis, dos superhéroes y hermanos que se han visto enfrentados por manifiestas diferencias. Donde uno, Samaritan, se ha volcado a hacer acciones de bien, mientras que Némesis ha hecho todo lo contrario.
En una lucha final Samaritan vence a su hermano Némesis dándole muerte y a partir de allí desaparece para siempre.

Los bandos
Durante años la sociedad se ha dividido en dos bandos, creando así una suerte de leyenda urbana de los hermanos Samaritan y Némesis. Uno de ellos es el niño Sam Clary (Javon ‘Wanna’ Walton) un pequeño conflictivo que vive en un barrio bajo con su madre Tiffanny (Dascha Polanco) que es fanático de Samaritan y se junta con los delincuentes de la zona.
Su vida en la calle lo lleva a ser victima de reiteradas golpizas por parte de los matones de Cyrus (Pilou Asbaek) un poderoso mafioso local y seguidor de Némesis. Es en uno de esos violentos castigos en donde Joe (Sylvester Stallone) un recolector de residuos y vecino de enfrente sale en su defensa golpeando duramente a sus atacantes. La fuerza de Joe llama la atención de Sam quien a partir de allí comienza a pensar que Joe es Samaritan.

Algo modesto
Lo que sigue es un filme modesto, con buenas intenciones, pero sin el espíritu que envuelve al mundo de los superhéroes. La centralidad está puesta en el lado terrenal de Joe, un viejo hosco y algo cascarrabias, que se la pasa trabajando en la recolección de la basura, juntando objetos tirados que después repara y que trata de pasar lo más desapercibido posible. En contraposición esta Sam, inquieto, visceral, que es capaz de cualquier cosa con tal de conseguir dinero para ayudar a su madre y que no parará hasta descubrir si sus sospechas sobre Joe son acertadas.
Con una mezcla de animación para las escenas de las peleas entre los hermanos superhéroes y acción real para el resto, Samaritan es un filme a medias, que como ya mencioné mas arriba, no termina de convencer ni adolescentes ni a adultos, que tiene su mayor solvencia en la actuación de Stallone y de Pilou Asbaek y una correcta pintura de la marginalidad en los barrios de clase baja de Estados Unidos.

No esperen mucho más, solo algunas escenas de acción bastante bien logradas, un enfrentamiento entre Joe y Cyrus y una vuelta de tuerca final algo previsible.
Disponible: Prime Video