eXistenZ, o cómo tener una PS5 en la espalda

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Si hay un director al que podemos identificar con solo ver quince minutos de alguna de sus películas, es David Cronenberg. Con una basta y buena filmografía, me llamó la atención que poco se hable de una película que, en lo personal, toca un tema que me gusta bastante, como es el de los videojuegos. Veamos de qué va y que tal envejeció eXistenZ.

Por Jorge Marchisio

El canadiense esta vez nos lleva a un mundo donde podemos conectarnos a videojuegos a través de unas vainas que se enchufan directamente a nuestro sistema nervioso. Una vez dentro, vivimos una simulación casi exacta a nuestro mundo, donde deberemos interpretar diferentes roles. Pero hay un grupo de personas que ven esto como una blasfemia a la realidad, y están decididos a acabar con los creadores de estos juegos.

Estoy seguro que a más de uno se le cruzó por la cabeza la película Inception cuando leía la sinopsis, y sí, tienen razón. Estamos ante esos casos donde tenemos varias realidades divididas en capas que se van conectando entre sí, y que depende de la atención que esté prestando el espectador para no perderse ningún detalle. Aunque en el caso de eXistenZ, lo que más destaca no es eso, sino el estilo de su director.

The New Flesh

Como suele pasar con sus películas, Cronenberg vuelve a implementar el concepto de la nueva carne, mezclando maquinaria con el cuerpo humano, y transformándonos esta vez en consolas ambulantes de videojuegos. Aparte del erotismo con el que suele cargar sus películas, y no solo lo decimos por un par de escenas subidas de tono entre Jennifer Jason Leigh y Jude Law, sino por la interacción entre humanos y biomaquinas que recuerdan a los órganos reproductores tanto de mujeres como de hombres.

Y hablando de estos dos, la verdad que su labor es bastante buena. Demostrando bastante química, componen una pareja que en realidad no se conoce con anterioridad, pero que por azares del destino debe trabajar juntos, pese a que tienen a mucha gente en contra atentando contra sus vidas.

Conclusión

eXistenZ quizás no llegue a la altura de lo mejor que filmó Cronenberg, pero no por eso debe ser considerada una película menor. Por eso pienso que está injustamente menospreciada, y espero que, con esta nota, aquellos que no la conocían, se animen a darle una oportunidad.