Los Fabelman: una lección de amor y cine
5 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva crítica de Revista Sincericidio. El cine vuelve a revivir gracias a la maestría de uno de los más grandes directores de todos los tiempos: Steven Spielberg. En esta oportunidad, el director logra contar esta historia basada en su propia historia de vida. Algo así como una biopic encubierta, cuya emoción traspasa la pantalla grande.
Por Mario Luzuriaga
Un niño de Arizona llamado Sammy Fabelman, influido por su excéntrica madre artista (Michelle Williams) y su pragmático padre ingeniero informático (Paul Dano), descubre un secreto familiar devastador y explora cómo el poder de las películas puede ayudarlo a contar historias y a forjar su propia identidad.
Spielberg ha logrado contar la mejor historia de su vida, que es la suya, ya que logra exponer en forma de fábula su origen, sus pasiones, sus flaquezas y su perfeccionismo. Podemos ver cómo el joven Gabriel LaBelle logra demostrar con su actuación, todos esos sentimientos que le ocurrían a este adolescente. Su forma de ver la vida fue a través de una cámara, y ver el empeño que le ponía a cada uno de sus proyectos fue fabuloso.
Si bien la película es un drama, Spielberg logra que se vivan todas las emociones posibles. Vemos un repaso de casi toda su carrera, y conecta con en el espectador en cada toma que realiza.
Párrafo aparte se merecen las actuaciones de Michelle Williams y Paul Dano en esta cinta. La actriz dio todo de sí para interpretar a Mitzi Fabelman; una mujer con un talento innato por el arte, y sobre todo por la música, quien dejó sus sueños para ser una ama de casa. Williams va creciendo todo el tiempo, entregando la mejor actuación de su carrera.
Paul Dano interpreta a este hombre tan querible como lo es Burt Fabelman, que, si bien dio su vida por progresar, también se hizo su tiempo para amar y resguardar a su familia. Su actuación es impecable y brilla en cada uno de los momentos en que aparece.
La película también se toma su tiempo para hablar de muchos temas duros que se daban en ese tiempo: el divorcio y el antisemitismo.
Para no ahondar más en detalles, Los Fabelman es una película que todo amante del cine deber ver. Es una carta de amor al cine que realiza Steven Spielberg, y su visión del mundo a través del lente de una cámara.
Calificación: Excelente.
Otra mirada sobre Los Fabelman: Más corazón que odio.
“Cuando el horizonte está arriba o abajo, es interesante. Cuando el horizonte está en el medio, es aburrido y soso y ahora, ¡¡ya lárgate de mi oficina!!” (David Lynch como John Ford en Los Fabelman).
Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. El jueves 26 se estrenó en salas el último film del talentoso y legendario, a estas alturas, director Steven Spielberg, que se encuentra postulado a 7 (siete) premios Oscar de la Academia de Hollywood (incluidos Mejor Película y Director). Por estas valederas razones aporto mi punto de vista, que sumado a la nota de mi compañero Mario Luzuriaga, te darán una visión completa sobre este bellísimo film.
Por Diego M. Bravo
¡Qué verde era mi valle!
El film narra, desde un punto de viste fuertemente autobiográfico enmascarado con nombres cambiados y diversas licencias, de acuerdo a la historia del propio Spielberg en colaboración con Tony Kushner (también postulado al Oscar al Mejor Guion Original), la historia de la familia que da título al film integrada por los padres: Burt (notable Paul Dano) y Mitzi Fabelman (una brillante Michelle Williams, postulada al Oscar Mejor Actriz Principal) y sus hijos Sammy (el alter ego del propio Spielberg, un sorprendente Gabriel LaBelle) y sus tres hermanas Natalie, Lisa y Reggie (la talentosa niña actriz de Érase una vez en Hollywood: Julia Butters).
Mientras el pequeño Sammy queda fascinado con el film de Cecil B. De Mille: El espectáculo más grande del mundo (The Greatest Show on Earth, 1952), el padre, Burt, va ascendiendo gracias a su inteligencia en su trabajo y su esposa, Mitzi, se pasa la vida tocando el piano y mirando con otros ojos al compañero y mejor amigo de su marido, el “tío Bennie” (un inusual Seth Rogen).
Un tiro en la noche
Mientras Sammy va creciendo, todo su universo, tanto personal como familiar, empieza a transformarse con inesperadas consecuencias tanto para él como para su entorno, y se producirán cambios permanentes para todos ellos.
Sin entrar en más detalles de la trama, Spielberg disecciona y revisa su propia vida. Queda a la vista que fue un trabajo difícil. Es una historia que se la debía a sus propios padres, quienes en vida, le pidieron que la llevase a la pantalla. Lamentablemente no pudieron llegar a verlo. Su madre, Leah Adler, falleció el 22 de febrero de 2017 y su padre, Arnold Spielberg, falleció el 25 de agosto de 2020.
No fue una tarea fácil. Fue un proyecto que se gestó a través de los años, tomando como base primigenia algunas historias escritas por su propia hermana Anne (coguionista de la icónica Quisiera ser grande (Big, 1988). Pero Spielberg retrata en forma parsimoniosa y muy cariñosa a ese entorno familiar, tan propio y enraizado en su propia memoria. Lo traslada en imágenes fascinantes de esos momentos tan mágicos, en escenas clave, como por ejemplo: el baile de Mitzi a contraluz en el campamento, la aparición del tío Boris (un carismático Judd Hirsch, postulado al Oscar a Mejor Actor de reparto por este film) o el significativo baile de graduación con todas sus situaciones.
El precio de la gloria
Aparte de la cariñosa y dramática mirada a su familia y crecimiento, Spielberg demuestra toda la influencia clave, de lo que representa el mundo del cine para él y como lo influyó a futuro, que es algo que ya conocemos como espectadores. De esta forma, todo este entramado personal, hacen de este film una obra clave dentro de su filmografía, como se verá a futuro. Mención aparte a todas las referencias cinematográficas que van apareciendo durante el relato, pero destacamos la aparición del propio John Ford (interpretado por un simpático David Lynch), que es una escena absolutamente deliciosa y completamente disfrutable.
Por todos estos motivos, los invitamos a disfrutar de Los Fabelman en los cines, uno de los mejores filmes de 2023, reconocido como tal en la temporada de premios que estamos viviendo. Un bellísimo homenaje al cine, en todos los sentidos, y poder encontrar el camino de ese amor familiar, que a pesar de los problemas y las cosas de la vida, el horizonte se verá muy bien e interesante si lo enfocas desde arriba o abajo, nunca desde el medio.