División Palermo: Locademia de policía
3 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva crítica de Revista Sincericidio. La División Palermo es una guardia urbana muy inclusiva, creada como una estrategia de marketing para mejorar la imagen de la Policía. Mientras cada integrante intenta entender qué debe hacer exactamente, terminan enfrentando un peligro inesperado tras involucrarse en una situación insólita con narcotraficantes.
Por Mario Luzuriaga
El humor parece ser un género que está revisado constantemente en estos tiempos. Algunas situaciones, gags o expresiones, son castigadas; pero por suerte aquí se logró manejar con cierta ironía y parodia a lo políticamente instalado y también a las instituciones.
Santiago Korovsky es el creador y protagonista de esta serie, en la que, con buen acierto, logró unir la comedia con conflictos existenciales que viven los treintañeros, ridiculizando también a las campañas que hacen los gobiernos a la hora de lanzar ciertos programas.
Aquí Korovsky interpreta a Felipe, quien ingresa a la División Palermo, por error -un recurso que fue utilizado hasta al hartazgo- pero que funciona de maravillas en esta historia. Allí se encuentra con sus compañeros, todos ellos con una característica que los hace “especiales”. Pero lo especial es lo que son por dentro, y no por lo que la fuerza o la institución quiere mostrar a la sociedad.
Dentro del grupo encontramos a un ciego, a un anciano, un hombre de baja estatura, un inmigrante, una chica trans y una chica en silla de ruedas. Todos ellos son el blanco del odio que tiene la gente por lo público, que son tildados de inútiles; pero que, en realidad, ponen el pecho ante difíciles situaciones en las que tienen que actuar las fuerzas del orden.
En la serie se destacan todos los actores. Además de Korovsky, quien brilla es Pilar Gamboa. Ella interpreta a Sofía, una joven que se mueve en silla de ruedas, pero que es la más fuerte del equipo. No por su discapacidad, sino por su accionar, sus comentarios, su humor y, lo mejor de todo, es que en ningún momento hace una bajada de línea a la que todos estamos acostumbrados.
El resto del grupo está liderado por Miguel (Daniel Hendler), un psicólogo con diversos conflictos, pero es quien tiene la misión de que la Guardia Urbana no sea el hazmerreír de todos.
Del lado de los villanos tenemos a un power trío muy divertido, conformado por Alan Sabagh, Lair Said y Carlos Belloso, que son una maravilla en cómo se manejan durante la historia.
Otro punto a favor es la musicalización de la serie, ya que combina perfectamente con el guion y, además, hace emocionar al espectador.
Conclusión
En resumidas cuentas, División Palermo es una gran parodia a la sociedad, a las falsas estrategias de marketing que presentan minorías, y sobre todo a lo políticamente correcto.
Disponible en Netflix
Calificación: Muy buena