Godzilla y Kong, el nuevo imperio: Secuela de monstruos olvidable
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Godzilla y Kong, el nuevo imperio, película de monstruos estadounidense, está dirigida por Adam Wingard. Producida por Eric McLeod y con guion de Terry Rossio, Jeremy Slater y Simon Barrett. La música de Antonio Di Iorio y Tom Holkenborg, la fotografía de Ben Seresin, la edición de Josh Schaeffer. La película se rodó principalmente en Queensland (Australia), con algunas escenas adicionales grabadas en Roma (Italia), Hawái (Estados Unidos). Además, equipos de segunda unidad capturaron imágenes en Islandia, España, Gibraltar y Marruecos.
Protagonizada por Rebecca Hall (Dra. Ilene Andrews), Brian Tyree Henry (Bernie Hayes), Kaylee Hottle (Jia Andrews), Dan Stevens (Trapper), Fala Chen (Reina Iwi), Alex Ferns (Mikael), Rachel House (Hampton).
Sinopsis
En esta última entrega del MonsterVerse presenta un épico enfrentamiento entre el formidable Kong y el temible Godzilla. Los cuales se ven obligados a confrontar una amenaza colosal y mortal oculta en nuestro mundo. Esta amenaza no solo pone en peligro la existencia de sus especies, sino también la nuestra. Sumergiéndose en los profundos misterios de Skull Island y más allá, la película explora a fondo los orígenes de la Tierra Hueca. De esa forma va revelando la antigua batalla entre titanes que unió de manera inesperada al hombre y al monstruo para siempre.
Godzilla y Kong, el nuevo imperio resulta sumamente entretenida, atrapándote de principio a fin en un torbellino de emociones. Destacando la trama de Kong, la cual cautiva con su profundidad, emoción y misterio. La cual se convierte en el verdadero punto focal de la película. Sin embargo, lamentablemente, Godzilla queda relegado a un segundo plano, con intervenciones escasas aunque impresionantes en su espectacularidad. Esta disparidad entre los protagonistas podría considerarse como un punto de mejora para futuras entregas.

La propuesta es audaz y desbordante, no escatima en esfuerzos y justo cuando crees que ha alcanzado su límite, sorprende con aún más intensidad. Si bien puede parecer un tanto exagerada. El enfoque deliberado del director Adam Wingard demuestra su comprensión sobre las expectativas del espectador y su habilidad para satisfacerlas plenamente.
Godzilla y Kong, mejores amigos
Lamentablemente, Godzilla y Kong, el nuevo imperio adolece de la falta de una trama humana que resulte medianamente intrigante. A pesar de contar con varias premisas que podrían haber sido mejor desarrolladas o al menos más cautivadoras. Rebeca Hall, Brian Tyree Henry y Kaylee Hottle son los únicos personajes que vuelven de la producción anterior. Pero su narrativa está plagada de clichés y bromas desgastadas que se han repetido hasta la saciedad en los últimos años.

El guion presenta cierto caos y algunas situaciones forzadas. Esto se debe a que un equipo de tres personas intenta mantener la frescura, lo que resulta menos efectivo. A pesar de ello, la película logra su objetivo principal: brindar entretenimiento y diversión en la gran pantalla. Su duración de menos de dos horas es un acierto notable, y debería servir como ejemplo para otros blockbusters.
Quizás en gran medida, las escenas más divertidas y entretenidas son protagonizadas por Dan Stevens. El despliega todo su talento a pesar del guion tan austero que le asignaron. Es impresionante cómo logra convertir algo tan simple y a la vez irreverente como cambiarle un diente a Kong. Para luego equiparlo con un guante mecánico en algo verdaderamente genial.

El CGI lo hizo
La película ha optado por una estrategia enfocada en los personajes humanos. Lo hace reduciendo al mínimo aquellos que no contribuyen significativamente a la trama. Y simplifica los conflictos para permitir un desarrollo más eficiente, priorizando así las escenas de monstruos. Esta decisión se traduce en una economía notable tanto en diálogos como en escenas. Así evita restar tiempo y atención a los momentos claves de acción.
La capacidad de utilizar el CGI para representar ciudades del mundo, como para crear escenas de destrucción y movimiento de monstruos, añade realismo a la experiencia cinematográfica. Sin embargo, también puede haber errores o aspectos menos realistas que a veces se pasan por alto debido al impacto visual general de la película.

Conclusión
Resumiendo, la película no alcanza la categoría de imprescindible del año. Aún más, ni se posiciona como el mejor blockbuster, pero sin duda alguna ofrece un nivel de entretenimiento excepcional. Abundan los monstruos y nos deleita con escenas épicas, respaldadas por coreografías de combate impresionantes. La empatía con los personajes, especialmente con Kong, es palpable. Otorgarles un protagonismo destacado es una decisión acertada y debería ser la dirección por seguir en este MonsterVerse.
Disponible: Cines
Calificación: Regular