Batman: Caped Crusader
3 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Si pensamos que Marvel fue la ganadora indiscutible por traer de vuelta a los mutantes a la animación, se equivocan. DC se venía reservando este proyecto de la mano de un ya conocido animador, que supo llevar a la cumbre máxima al encapotado en los 90. Y hoy vamos a repasar Batman: Caped Crusader.
Por Mario Luzuriaga
La serie de 10 episodios se centra en los años 40, y si bien, son todos capítulos unitarios, hay un hilo conductor que une a todas estas historias. Historias plagas de acción, misterios y muchos enredos que sólo Batman puede resolver.
Si hay alguien que conoce -y mucho- de animación es Bruce Timm, responsable hace más de 30 años en regresar al encapotado a la televisión y armar una maravilla que, hasta el día de hoy, es considerada la mejor serie animada jamás hecha, después de Superman de los hermanos Fleischer, allá por los años cuarenta del siglo pasado.
Timm se juntó con Matt Reeves y J.J.Abrams para producir y supervisar el producto, pero su mejor alianza la hizo con los escritores Ed Brubaker y Greg Rucka, quienes ya han intervenido en los cómics de Batman, como así también de todo ese macro universo. Es por esto que los capítulos brillan, algunos más, otros menos, pero brillan.}
Al ver las primeras imágenes de la serie, ya se presagiaba que iba a estar a la altura que su predecesora, pero hizo mucho ruido cuando se empezaron a comentar ciertas cosas. La primera de ellas fue el cambio de género de uno de los personajes más icónicos, como lo es “El Pingüino”. Desde ese momento entró ese tufillo que tiene Hollywood de meter a como de lugar la agenda Woke, pero debo decir que me taparon la boca.
La idea de Timm de cambiarle el género al villano fue por demás de acertado, y diría que, hasta una movida maestra, en convertir a este gangster en una diva de los años 40, al estilo Marlene Dietrich, mezclado con el musical “Chicago”. Una delicia.
Otra de las cosas que pasaron desapercibidas fue el cambio de etnia tanto de el comisionado James Gordon y su hija Bárbara, a ser morenos. No afectó para nada y a Bárbara le dieron un rol aún más interesante que ser una bibliotecaria. Aquí es una audaz abogada defensora del Estado, quien intenta buscar justicia -e impartirla-, teniendo choques con el mismísimo Harvey Dent.
Tendría que escribir mucho para describir capítulo por capítulo, personaje por personaje, pero sería eterno. Es por esto por lo que -lamentablemente- quiero destacar a la detective René Montoya, Gatúbela, Alfred Pennyworth y Harvey Dent. Les pido que vayan y los analicen.
Pero me quiero detener en Batman, o mejor dicho en su alter ego, Bruce Wayne. Si hay algo que Timm logró en su serie predecesora, fue dividir bien a Batman de Bruce, aquí lo vuelve a lograr. Es mágico ver a Bruce actuar de manera civil, para luego transformarse en el vigilante de Ciudad Gótica.
Finalmente, debo decir que el personaje que más me impresionó fue el de Harley Quinn. Creada por el propio Timm junto al guionista Paul Dini. Aquí logra combinar todas las Harleys de todas las épocas, y diseñar una mucho más inteligente y letal -psicológicamente hablando- que para mi gusto es la mejor interpretación del personaje.
Si quieren pasar un momento increíble con superhéroes, Batman: Caped Crusader es la oportunidad para ver algo interesante. Y que integra a grandes y chicos.
Disponible: Prime Video
Calificación: Excelente