Longlegs: El señor de abajo
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Longlegs (2024) cuarto largometraje en la carrera del director Osgood Perkins, es sin dudas uno de los estrenos más esperados de este año. Su excelente campaña de marketing en donde se la promocionaba como la película más aterradora del año y la idea de resguardar la imagen del personaje Longlegs, fueron verdaderos aciertos que hicieron que las expectativas previas a su estreno fueran realmente altas.
Por César Arturo Humberto Heil
Lo cierto es que Longlegs no es una película de horror del montón, pero tampoco es la mejor película de terror que se nos presentó previamente.
El filme, es más un thriller de asesinos seriales al estilo El silencio de los corderos (1991) de Jonathan Demme o Zodiaco (2007) de David Fincher, que una típica película de horror. Si bien a lo largo de todo el metraje ronda un aura sobrenatural, su estructura de resolución de crímenes la pone dentro de esa categoría.
La agente novata del FBI Lee Harker (Maika Monroe) es asignada junto al agente Carter (Blair Underwood) a descubrir una serie de asesinatos misteriosos ocurridos en distintas familias que se suponen, son obra del extraño y escurridizo asesino Longlegs (Nicholas Cage).
Harker
Harker es un tanto extraña. Su comportamiento es atípico para lo que uno espera de una agente del FBI. Indecisa, temerosa y algo retraída, Harker apela a su don psíquico para conectar con el asesino y dar con su escondite. Esta habilidad la lleva a poder interpretar las notas cifradas en extraños códigos que el psicópata envía y a seguir una serie de pistas que la conduzcan a su arresto.
El personaje de Harker se muestra con un pasado oscuro. La relación con su madre Ruth (Alicia Witt) es bastante compleja. Algo ha sucedido en su infancia que desconocemos, pero que podemos intuir, y que será determinante para darle forma a la historia.

El problema que se les presenta a Harker y su jefe es que en todos los asesinatos Longlegs no ha estado presente. Y son los propios miembros de las familias quienes ejecutan esos horrendos crímenes.
A pesar de eso la agente Harker se deja llevar por su intuición paranormal y avanza por un camino que desembocará en un descubrimiento sobre su pasado, el cual no recordaba.
La actuación de Maika Monroe es acorde a la construcción del personaje. Su contenida interpretación, en donde las palabras escasean y solo se limitan a ser conceptos específicos sobre el caso, demuestra el hermetismo que rodea a la protagonista. Es inevitable pensar que esconde algo.
Si bien es una actuación que no se percibe sobresaliente, no deja de ser una excelente performance, esto es porque su propuesta actoral está construida más bien en las sombras que en las luces. Su interpretación está en sintonía con el tono general del filme y eso se nota en su postura corporal. Seguramente no será una interpretación recordada, pero para mí está entre las mejores de su carrera.

Longlegs
El personaje de Longlegs es la estrella del filme. Es perfectamente entendible porque se lo ocultó durante la promoción. Si bien está poco tiempo en pantalla, la psicología errática del personaje, lo indescifrable de su caracterización y su exagerado histrionismo hacen que sea un verdadero deleite.
Su composición alberga esa maldad inherente al filme y aunque sus acciones sean inverosímiles y caóticas y sus textos herméticos, uno puede vislumbrar la convulsionada mente de un sádico asesino serial.
La caracterización es otro punto a favor. Deslucido, pálido, con el pelo largo y desprolijo y con un aspecto de pervertido sexual, Longlegs es la verdadera expresión de la oscuridad.
Se han reportado que en varios cines muchos espectadores reaccionaron con risas ante el exagerado maquillaje. Pero que en lo personal, salvo el golpe de vista inicial, me ha fascinado.
La interpretación de Nicholas Cage es maravillosa. Los gestos, la postura corporal y la impostación de la voz, la cual cambia de tonos casi como un delicado instrumento musical. Esto hace que sea una verdadera delicia para el espectador. Sin dudas, una interpretación monumental que demuestra que a pesar de sus años sigue siendo uno de los actores más dúctiles del cine actual.

El sentido del mal
Longlegs, es un filme enigmático, perturbador, cargado de simbolismos y referencias a la maldad en su estado más puro. Lo interesante en este filme es que la capacidad de hacer el mal no es vista como una condición propia del ser humano, sino como algo inherente al diablo y que puede ser transferible a otros. Así, el mal opera como una solución a las insatisfacciones, los problemas y las dificultades que acarrea vivir en un mundo cada vez más desalentador.
Los crímenes tienen un espíritu liberador y se ofrecen como una salvación necesaria ante males peores. Este concepto, similar al que ostentaban los Cenobitas de Hellraiser, es de alguna manera la justificación de Longlegs a sus atroces actos de maldad.
Las muñecas que Longlegs fabrica y entrega como regalo divino a cada niño o niña que cumple años, representan esa idea de salvador, que viene a cambiar una vida miserable por otra mejor.
Por otro lado, el guion toma la conducta del pájaro Cucú como concepto para desarrollar el accionar de Longlegs. Esta conocida ave tiene la habilidad de poner los huevos en nido ajeno. Una vez que nace, mata a las otras crías y se apodera del nido para ser cuidado por una madre que no sabe que está alimentando a un intruso asesino.
Las muñecas de Longlegs son como el pájaro Cucú. Se apoderan de un hogar para incubar el mal hasta tomar el control por completo. Esta idea queda perfectamente evidenciada desde el principio cuando Longlegs imita el típico sonido del ave.
Que Longlegs se haga llamar el “señor de abajo” no es un dato arbitrario. Partiendo de la concepción cielo e infierno estar debajo es una clara referencia al averno, lugar donde habita Satanás.

Una puesta en escena acertada
El director Osgood Perkins acierta con una puesta en escena minuciosa. Cada plano es un recordatorio de que el mal está rondando a Harker y que en cualquier momento puede surgir en la forma menos esperada.
Sin los característicos jumpscares y con un ritmo moroso, en donde nada parece ocurrir, Perkins construye un relato tenso, inquietante y por momentos asfixiante.
La maldad se percibe como una sutil invocación al mismísimo Satanás. Aparecen por momentos como una sombra en el fondo de los encuadres y como un verdadero recordatorio de su ominosa presencia.
La escena cuando Harker y Carter ingresan al granero con sus linternas y encuentran una de las muñecas me recordó inevitablemente a Alíen de Ridley Scott.
El plano general elegido, la iluminación y las dos siluetas que apuntan los haces de luz de las linternas es prácticamente idéntica a cuando la tripulación del Nostromo ingresa a donde están los huevos.
Este dato no es menor, ya que retoma esta idea de parásito que se apodera de lo ajeno, como lo hace el Cucú. Las bolas de metal dentro de las cabezas de las muñecas no son otra cosa que los huevos del Cucú/Alíen que llevan en su interior la semilla del mal y la destrucción.
Los planos subjetivos desde la visión de las muñecas es otro gran acierto en la puesta. Este tipo de decisión creativa por parte del director Perkins, no hace otra cosa que reafirmar la idea de que algo vivo y malvado habita dentro de las muñecas.
El fuera de campo es otro aspecto que Perkins utiliza y mucho. Constantemente, uno está percibiendo que hay algo a un costado o en el fondo del plano como observando. Es casi como una sensación de intranquilidad, de agobio y que remite a la oscuridad de la historia.

Conclusión
Longlegs no es un filme perfecto, pero esas pequeñas imperfecciones de guion, en donde la ambigüedad se hace presente, no afectan el conjunto de la obra.
Su delicada puesta en escena, las constantes referencias bíblicas, como las imágenes de la serpiente, el horror malvado, latente a lo largo de todo el filme y las interpretaciones de Cage y Monroe, hacen que Longlegs sea una propuesta muy interesante.
Estoy seguro de que muchos la tildarán de aburrida, de lenta y pretenciosa y quizá nunca lleguen a conectar con ella, y es entendible.
La maldad como concepto filosófico y toda esa oscuridad que la circunda no es para cualquiera. Porque a pesar de que el filme pone toda la responsabilidad en el diablo, es inevitable no verse reflejado, y eso, muchas veces asusta.
Disponible: En Cines