El cuento del tío: Feliz Navidad
2 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Sabemos que el cine nacional gusta de tocar historias de esas que nos identifican a todos como espectadores. Y que mejor y más famosa historia, que la de hablar de plata y herencias de algún familiar mayor en época de fiestas. Y de eso va El cuento del tío, del 2021, y filmada, obviamente, en Argentina.
Por Jorge Marchisio
Como anticipe, la historia se centra en una familia que se dispone a Festejar Navidad. Ahogados por las deudas y con las relaciones entre si quebradas, el invitado de honor es un Tío, que al parecer es bastante millonario, y que obviamente fue invitado para poder pedirle prestado dinero. Pero la tragedia se hace presente, y ahora todos van a mostrar su peor cara para ver quién se queda con la herencia.
Toda la acción se sitúa dentro de la casa, y con apenas una duración de una hora y nueve minutos. El cuento del tío se las ingenia para contarnos una historia no solo realista, sino cínica y en especial, plagada de humor negro. Ese humor que tanto ofende y apenas se ve en las producciones mainstream, pero que, por suerte, en estos proyectos independientes, si podemos llegar a ver.
Fanáticas religiosas, chicas con una malsana obsesión por las muñecas, alguien con una edad mental inferior a la que dice en el documento, viudas negras y gente que solo piensa con el bolsillo, van a invadir la pantalla en El cuento del tío. Acá no se salva nadie, porque incluso los personajes más inocentes tienen su grado de maldad.
En ese sentido todo el casting hace bien su labor, pero en lo personal destaco a dos intérpretes. Los siempre rendidores e infravalorados Mónica Villa y Luis Ziembrowski, quienes dan vida a dos personas que parecieran estar en la punta opuesta de la escala moral; sino que cada decisión que toman hace que se odien un poco más. Quizás la actuación menos lograda (de nuevo, bajo mi opinión) es quien encarna a la fanática de las muñecas.
Y poco más que agregar sobre El cuento del tío. Como dije, es un proyecto muy chiquito, que ni llega a la hora y media de duración. Lo cual no quita que sea una película entretenida, con buenas actuaciones y que sin llegar a los extremos (eso quiero creer), se asemeja a las navidades que más de uno tuvo que padecer cuando se habla de los terrenos de la abuela.
7/10