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Directores Controvertidos | Hoy: Coralie Fargeat – “Ya no hay hombres”

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Coralie Fargeat

“El futuro es mujer” Marco Ferreri, director italiano 

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. En esta sección nos ocupamos de los directores que poseen una filmografía fuertemente significativa y que no pasan desapercibidos. Hoy nos vamos a ocupar de una de las directoras más trascendentes y sumamente personal del momento, la francesa Coralie Fargeat, comparando el díptico de su filmografía, con algunos SPOILERS DE SU OBRA, quedan cordialmente avisados. 

Por Diego M. Bravo

“Venganza del más allá” (Revenge, 2017): “Dios perdona, yo no” 

En su opera prima para la pantalla grande, Coralie Fargeat utiliza el género del “rape and revenge” (violación y venganza) para transmitir un discurso durísimo a favor de la integridad y preservación de la mujer, al precio que sea. 

Coralie Fargeat

Cuenta la historia de Richard (Kevin Janssens) un millonario casado que lleva a su joven (y aparentemente superficial amante) Jen (una sensacional Matilda Lutz) a una mansión, en el medio de un árido paisaje desértico, a pasar unos lujuriosos días. En ese ínterin llegan dos amigos de Kevin, Stan (Vincent Colombe) y Dimitri (Guillaume Bouchéde) que empiezan a sentirse atraídos por la belleza de Jen y esto devendrá en consecuencias imprevisibles para todos. 

Coralie Fargeat logra construir un relato vibrante, con algún giro increíble en la trama, pero dentro del espacio ficcionalizado que se justifica de sobremanera. La directora lo encuadra con un enfoque místico que modifica la construcción del relato y establece un aura sobrenatural.  

Quedando muy claro el mensaje de la preservación de la mujer a pesar de las circunstancias y la monstruosidad del hombre, que se intenta aprovechar de una forma o de otra de esa chica, que, en un camino de redención demostrará todo lo que se encuentra dispuesta a llevar a cabo para no dejarse atropellar por nadie. 

La Sustancia” (The Substance, 2024). “Estoy verde, ¡no me dejan salir!!!” 

Es quizás el film más controversial y asquerosamente impresionante del año, para mucho “hippie con OSDE”. En este caso puntual, Fargeat utiliza el subgénero del “body horror” para terminar de dar forma a sus ideas con respecto al feminismo, lo femenino y la monstruosidad del hombre, en el amplio concepto del término. 

Coralie Fargeat

Aquí presenciamos la historia de Elizabeth Sparkle (una brillante Demi Moore, en el papel de su vida, literalmente hablando), una actriz ganadora del Oscar, que se dedica a conducir un programa de gimnasia. Al cumplir los 50 años, el empresario televisivo Harvey (un irritante Dennis Quaid, que actúa en un modo a la “Nicolas Cage”) decide despedirla e inicia un casting para buscar a una chica más joven.

Notoriamente deprimida, luego de un accidente, le llega la información sobre algo llamado “la sustancia” un remedio milagroso que te brinda otra versión de tu misma persona, pero muchísimo más joven (la talentosísima Margaret Qualley, vista en “Las cosas por limpiar”). Pero para que esto suceda se deben cumplir ciertas indicaciones, que quizás por la ambición y el egoísmo de ambas, son difíciles de cumplir con consecuencias horrorosamente imprevisibles. 

La creación del mundo que la rodea

Coralie Fargeat completa con este díptico, su cosmovisión del mundo que la rodea, como se interpela desde su lugar y expresa un grito desesperado de libertad y liberación para su opresión femenina rodeada de una sociedad trascendentalmente machista y muy misógina que la condena a un rol de adorno casi. Ya sea como un pedazo de carne digno de exhibición como si fuera un trofeo (Jen en “Venganza…” y Sue en “La sustancia” son fieles exponentes de lo expuesto). 

Utiliza los géneros que tiene a su alcance: ya sea el “body horror” como el “rape and vengeance” para expresar su disconformidad del rol que ocupa la mujer en un entorno predominantemente machista, masculino, patriarcal o como deseen llamarlo, pero ese grito de protesta resuena artísticamente dentro de estos géneros cinematográficos de una forma eminentemente artística. 

Coralie Fargeat
Coralie Fargeat dirigiendo a Demi Moore en La Sustancia

Es de resaltar la utilización dramática del plano detalle, la expresividad que transmiten los primeros planos, la construcción visual de la puesta en escena de cada una de estas pelis, especialmente en “La sustancia”, alcanzando cotas increíbles, con ese final hiper gore y sangriento, propio de un auténtico “body horror”, que homenajea desde “Carrie” (1976) de Brian De Palma hasta “Muertos de miedo” (1992) de Peter Jackson, pasando por el Cronenberg de “La mosca” (1986) hasta “Cuerpos invadidos” (1983) entre muchísimas referencias cinéfilas.  

De esta forma esta promisoria y brillante realizadora se posiciona en un lugar de privilegio, dentro de las realizadoras mujeres y promete que tiene todo un futuro por delante, eminentemente femenino.  

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