Babygirl: Affaire ya visto
2 minutos de lectura
Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Una de las películas más sonadas de las ultimas semanas, fue sin dudas, Babygirl. Y es que, desde hace un tiempo a esta parte, las películas con un mínimo de tinte erótico salen a cuentagotas, y menos aun, las protagonizan actrices o actores conocidos, como lo es Nicole Kidman, protagonista de la cinta que analizaremos hoy.
Por Jorge Marchisio
Esta vez la australiana actriz da vida a Romy, una empresaria, jefa en robótica, que tiene una vida sexual muy activa con su marido. Cuando conoce a un desfachatado pasante, Samuel, tanto su fidelidad como su rutina sexual se ve alterada al no poder controlar sus impulsos más primarios.
Recuerdo que, al momento del estreno, Babygirl había recibido bastantes reseñas positivas, pero tras verla una semana después, no entiendo bien porque se la alabó tanto. Es al grado que algunos querían que Nicole Kidman estuviera nominada al Oscar en lugar de, por ejemplo, Klaudia Sofía Gascon. Y si bien esta ultima tampoco merece tal reconocimiento, lo de Kidman es casi lo mismo, porque no está para premios.
Aparte que la trama ya está mil veces vista, con alguien mayor conociendo a una persona varios años más joven, y dándole rienda suelta a sus deseos sexuales, al grado de comprometer a su familia y trabajo. Y para colmo, a la hora de contarnos esto, se toman sus buenos ciento dieciséis minutos.
En cuanto a la dirección, podemos decir que es buena. Y no porque la realizadora Halina Reijn nos entregue algunos planos elaborados o juegue con la cámara. Sino porque si se arriesga a mostrar algunas tomas subidas de tono, pero sin caer en lo vulgar o exhibir demasiado los cuerpos de nuestra pareja de amantes. Bastante sobria y respetuosa la dirección en ese sentido, para nada chabacana.

Y poco más se puede agregar sobre Babygirl. Si son muy fanáticos de Nicole Kidman, o les da morbo verla en escenas subidas de tono, si la pueden llegar a disfrutar. Pero si no lo son, la verdad es que en este inicio de año hay muchísimas mejores opciones, tanto en el cine, como en streaming (incluido el verde, guiño guiño) para que le dediquen dos horas de su vida. Nada nuevo bajo el horizonte.
Disponible: En cines