Adolescencia: La importancia de los diálogos en la serie
3 minutos de lectura
Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. En el thriller psicológico de Netflix Adolescencia, los diálogos se convierten en verdaderos campos de batalla donde el poder cambia constantemente entre Jamie Miller (Owen Cooper), sospechoso del asesinato de su compañera de clases Katie (Emilia Holliday), y la psicóloga Erin Doherty (Briony Ariston), encargada de redactar un informe previo a la sentencia.
Por César Arturo Humberto Heil
Adolescencia es creada por el actor y guionista Stephen Graham, la serie demuestra cómo la tensión sostenida puede surgir de simples conversaciones en espacios reducidos. El tercer episodio, en particular, ofrece una clase magistral sobre cinco técnicas de diálogo específicas que pueden ser útiles para escritores de cualquier medio.
1. Convertir el diálogo en un arma – Desvío táctico
Jamie redirige repetidamente las preguntas personales con contraataques hacia los métodos de su consejera. Cuando Briony indaga sobre su padre, Jamie cambia de enfoque de inmediato: “Todo esto comenzó porque dije que sonabas como una abuela. Ahora solo hablas de cosas masculinas.” Este comportamiento evasivo genera tensión al sembrar la sospecha de que Jamie oculta algo importante.
2. Establecimiento de límites
Desde el inicio de la sesión, Jamie intenta ganar influencia pidiendo ver las notas de Briony. Ella responde: “He sido empleada por tu equipo, pero no trabajo para ti.” Esta afirmación establece límites profesionales claros y plantea una expectativa dramática: los espectadores anticipan que esas fronteras serán desafiadas a medida que avance la conversación.
3. Trampa de vulnerabilidad
Los intercambios más intensos surgen cuando Jamie revela una herida emocional relacionada con su padre: “Cuando la cagaba, él simplemente miraba hacia otro lado. Fingía que no vio… Tal vez simplemente no quería que lo viera mirando… Arrepentido. No sé. Avergonzado.” Esta aparente sinceridad se transforma rápidamente en manipulación cuando exige: “Se supone que debes decir que no estaba avergonzado.”

4. Bucle de confesión-retracción
Quizás la técnica más efectiva para mantener la tensión es cuando Jamie revela información comprometida solo para retractarse al instante: “Tenía un cuchillo. Ella estaba asustada, pero yo no lo hice. Podría haber tocado cualquier parte de su cuerpo que quisiera… No quise decir nada de eso. Solo estoy cansado.” Este patrón de afirmación y negación genera disonancia cognitiva y mantiene al espectador en constante duda sobre la verdad.
5. Revelación terminal
El episodio culmina con Briony anunciando que será su última sesión, lo que modifica radicalmente el contexto de la conversación. Esta revelación añade urgencia: lo que no se diga ahora quedará sin resolver. Jamie, desesperado, lanza una súplica final: “¿Ni siquiera te gusto un poco? ¿Qué pensaste de mí, entonces?”

Conclusión
En un panorama audiovisual dominado por algoritmos y análisis de datos, Adolescencia destaca como una apuesta valiente que confía en la inteligencia emocional del público. Al priorizar los diálogos como herramienta principal de tensión y desarrollo narrativo, la serie no solo entretiene, sino que invita a una reflexión profunda sobre la verdad, la manipulación y el poder de la palabra.
Disponible: Netflix