The Strangers: Chapter 2
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. The Strangers: Chapter 2 (Los extraños: capítulo 2), película de terror estadounidense dirigida por Renny Harlin y escrita por Alan R. Cohen y Alan Freedland. Con fotografía de José David Montero, con música de Justin Caine Burnett, editada por Michelle Harrison. Filmada en Bratislava, Eslovaquia del 29 de agosto de 2022 al 28 de octubre de 2022.
Por Daniel López Pacha
Reparto
Ema Horvath (Pinup), Olivia Kreutzova (cara de muñeca), Matus Lajcak (Espantapájaros), Madelaine Petsch (Maya), Brooke Johnson (Enfermera Danica), JR Esposito (Doctor), Richard Brake (Sheriff Rotter), Pedro Leandro (Diputado Walters).
Sinopsis
Tras sobrevivir a la primera masacre, Maya queda sola y herida en medio de los bosques de Oregón. Pero su pesadilla está lejos de terminar: los tres enmascarados han vuelto para cazarla sin descanso. Entre hospitales desiertos, graneros vacíos y caminos envueltos en niebla, la joven deberá enfrentarse a una interminable persecución donde cada error puede ser fatal. The Strangers: Chapter 2 amplía el juego del gato y el ratón, pero también expone los límites de una saga que amenaza con perder su esencia.
Un juego de persecución que se queda corto
La segunda entrega de The Strangers comienza justo donde terminó la primera: tras la masacre inicial, Maya queda sola, herida y devastada por la pérdida de Ryan. Apenas puede procesar lo ocurrido cuando los asesinos enmascarados reaparecen para completar su cacería. Este capítulo abandona la noción de violencia aleatoria para transformarse en un ataque directo y calculado contra la protagonista, lo que ya cambia la esencia de la propuesta original.
Rodada en Eslovaquia al mismo tiempo que el resto de la trilogía, esta secuela busca expandir el terreno del juego del gato y el ratón hacia nuevos espacios: hospitales, graneros y bosques brumosos en Oregón. Sin embargo, lo que debería sentirse como una progresión natural, termina siendo un reciclaje de fórmulas del cine de terror ochentero.
Influencias claras, ideas escasas
El guion apuesta por numerosos guiños al género: hay ecos de Halloween II en los pasillos vacíos de un hospital, un aire a Pesadilla en Elm Street en las secuencias de calderas y un claro homenaje a El Resplandor en la ya clásica puerta de baño destrozada. Incluso aparece un insólito ataque de un jabalí generado por CGI que parece sacado de Razorback.
La duda es inevitable: ¿son referencias conscientes o simplemente la falta de ideas originales? En cualquier caso, la sensación que queda es la de un pastiche que nunca logra construir una identidad propia.
Un bucle de persecuciones
Durante gran parte de la película, Chapter 2 se convierte en una persecución extendida por 90 minutos. Maya corre, se esconde, comete un error mínimo y es descubierta. Los asesinos se distraen, ella escapa… y todo vuelve a repetirse. La tensión inicial pronto se transforma en monotonía, como si el director Renny Harlin intentara estirar indefinidamente la secuencia más efectiva de la primera entrega —la del espacio de arrastre— sin añadir nuevas capas de terror o creatividad.
La narrativa introduce flashbacks para profundizar en el pasado de los antagonistas, pero estos fragmentos lejos de aportar misterio restan amenaza. Convertir a los asesinos en productos de un trauma infantil que despoja a la historia de aquello que la hacía más inquietante: la arbitrariedad del mal.
La dirección de Harlin: oficio sin inspiración
Harlin demuestra aún tener buen pulso para ciertos encuadres intensos, pero aquí trabaja casi en piloto automático. El ritmo carece de precisión y las escenas, aunque competentes, se sienten derivativas. La secuencia del animal salvaje logra cierto impacto por lo inesperado, pero al mismo tiempo se percibe desconectada del resto del relato.
Lo que podría haber sido un ejercicio de survival horror atmosférico termina reducido a una fórmula repetitiva, sin la tensión sostenida que el género requiere.
Maya: la luz en medio de la mediocridad
Si hay un elemento que se salva con claridad es la actuación de Madelaine Petsch. La actriz carga con la película y transmite credibilidad incluso en las situaciones más absurdas del guion. Maya toma decisiones cuestionables, sí, pero Petsch consigue dotarla de vulnerabilidad y fuerza al mismo tiempo, elevando un material que de otro modo caería por completo en el ridículo.
Conclusión
The Strangers: Chapter 2 ofrece algunos destellos de entretenimiento para quienes disfrutan de los slashers más básicos, pero poco más. Su estructura repetitiva, el abuso de clichés y la falta de tensión real convierten a esta segunda parte en un producto olvidable dentro de una trilogía que ya se siente innecesaria.
Harlin cumple sin arriesgar, los guionistas reciclan fórmulas gastadas y lo único que sobresale es la entrega de su protagonista. Si el primer capítulo ya dejaba dudas sobre la necesidad de este remake, el segundo confirma que la saga avanza sin rumbo, dejando en el aire una pregunta incómoda: ¿vale la pena esperar al cierre de la trilogía?
Disponible: En cines
