THE IRREGULARS.

Por Daniel López Pacha.

Antes de comenzar con la reseña de esta serie, les voy a comentar en qué momento nacen Los Irregulares.

Ellos son un grupo de adolescentes que fueron creados por Sir Arthur Conan Doyle como personajes secundarios en las novelas de Sherlock Holmes, y eran los encargados de dar información a Holmes, ya que vivían en las calles de Londres.
Los Irregulares aparecieron en dos novelas, en la primera historia de Sherlock Holmes “Estudio en escarlata” (1887) publicada por primera vez en el Anuario de Navidad de Beeton. Sir Arthur Conan Doyle escribió la historia en seis semanas, entre marzo y abril de 1886. 
En esta primera novela, cuenta cómo es el primer encuentro entre el detective Sherlock Holmes y el Dr. John Watson, y la investigación de un crimen que lleva a cabo una persona en venganza por la muerte de su prometida.

El borrador fue rechazado en tres ocasiones por distintos editores; Ward, Lock, and Company finalmente lo aceptó en 1886 con la advertencia de que retrasaría su publicación hasta el año siguiente, porque el mercado estaba inundado de “ficción barata”. Por la cesión de sus derechos, recibió sólo 25 libras.

Los Irregulares también aparecieron en “El signo de los cuatro” (1890) publicada por primera vez en la revista Lippincott’s Magazine en febrero de ese año. Esta es la segunda historia de Sherlock Holmes. 

En esta segunda novela, Watson desaprueba el uso constante (legal en la época) que hace Holmes de la cocaína mediante inyección, hasta que llega una joven pidiéndole ayuda al detective Sherlock Holmes, solicitándole un consejo sobre una misteriosa carta recibida que la cita a un encuentro. El extraño mensaje le avisa que ha sido víctima de un agravio y pide que no avise a la policía. Para agregar más intriga al enigma, su padre desapareció hace diez años y cada año desde entonces, ha recibido una perla de gran valor sin conocer su procedencia. Conocer al autor de la carta revelará el fantástico legado de la joven, pero también la amenaza de un hombre con pata de palo y su letal acompañante.

Sin más dilación, vamos con la reseña que da título a la nota principal.

The Irregulars es una serie de televisión inglesa de drama criminal, desarrollada por Drama Republic para Netflix y basada en las obras de Sir Arthur Conan Doyle, donde presenta a Los Irregulares de Baker Street trabajando para el Dr. Watson salvando a Londres de elementos sobrenaturales. Creada por Tom Bidwell, la serie cuenta con 8 episodios. El escritor Tom Bidwell (que había dirigido Watership Down de Netflix) describió el programa como “el proyecto de mis sueños y mi idea más antigua”, teniendo una visión diferente de Holmes y su relación con Los Irregulares. Tom Bidwell se desempeña como productor ejecutivo junto a Jude Liknaitzky y Greg Brenman. 
Los directores de la serie son Johnny Allan de Endeavour, como director principal, y Joss Agnew y Weronika Tofilska lo acompañan. Con música de Paul Haslinger, fotografía de Nick Dance y Laurens de Geyter, y guion de Tod Bidwell y Sarah Simmonds. 
Las actuaciones estuvieron a cargo de Henry Lloyd-Hughes (Sherlock Holmes), Royce Pierreson (Dr. Watson), Thaddea Graham (Bea), Darci Shaw (Jessie), Jojo Macari (Billy), McKell David (Spike), Harrison Osterfield (Leopold), Aidan McArdle (Lestrade), Jonjo O’Neill (Mycroft Holmes) y Clarke Peters (Linen Man).

La filmación tuvo lugar en Liverpool y Wirral a fines del 2019 y principios del 2020, haciendo uso de varios lugares, como St. George’s Plateau, la casa de palmeras en Sefton Park, Falkner Street en el barrio georgiano y Grand Entrance en Birkenhead Park. La filmación se interrumpió temporalmente en enero del 2020 cuando un miembro del elenco resultó herido en el set de Ormond Street, de Liverpool.  El rodaje tuvo lugar en Chester a finales de enero de 2020, en Abbey Square, junto a la catedral de Chester y también en el suburbio de la ciudad de Hoole.  La producción luego fue al norte de Gales, en marzo. Luego se canceló por la pandemia de COVID-19, reanudándose en agosto del 2020, comenzando con escenas en Ellesmere Port que debían filmarse en marzo.  

La serie comienza presentando a un grupo de cuatro adolescentes que las personas llaman Los Irregulares. Los jóvenes transitan las calles empedradas y viven en un sótano, en un Londres victoriano. Ellos son: Jessie, que tiene siempre las mismas pesadillas; Bea, su hermana mayor y la líder del grupo; Billy, un muchacho al que le gusta pelear; y Spike, un joven muy astuto que conoce a todas las personas de la ciudad. Cuando Jessie sale a la calle una noche, por poco es atropellada por un carruaje de caballos que lleva a Leopold, un joven príncipe que se escapa del palacio para festejar su cumpleaños. 

John Watson, un siniestro doctor que reside en 221B Baker Street, en donde forma parte de una agencia de detectives junto a un Sherlock Holmes drogadicto y escurridizo, contrata a Bea y a sus amigos para que investiguen el secuestro de cuatro bebés recién nacidos. Spike lleva a Bea y a Billy a ver a la hermana de un bebé secuestrado, llamada Susan Shipley. Mientras están charlando, son atacados por una bandada de cuervos que matan a Susan, arrancándole los ojos. Leopold se une a Bea y sus amigos para descubrir la residencia de otro recién nacido, que podría ser llevado por las aves.

Esa noche, Bea, Leo y Billy descubren que un pájaro gigante se ha llevado al bebé, lo que los lleva a una persona que puede controlar a los pájaros. Jessie tiene una pesadilla en la que está siendo estrangulada por una persona que lleva una máscara, pero se encuentra con Linen Man, quien le pide a Jessie que lo ayude a encontrar la fuente del poder del hombre pájaro.

Bea es arrestada y Watson la saca de apuros pidiendo a cambio que Los Irregulares trabajen en otro caso paranormal, donde un ente viene robando los dientes completos de tres víctimas. Bea y Jess van a investigar a un consultorio odontológico abandonado, en donde encuentran a una mujer. Billy y Leo se disponen a entrevistar a las víctimas y a su familia. Spike se traslada al 221B de Baker Street, para averiguar más sobre el misterioso Watson.

Leo le informa a Billy que tiene una enfermedad: hemofilia. El ente de los dientes resulta ser, en realidad, una mujer que tiene planeado asesinar al duque de Winchester, ya que piensa que es el culpable del suicidio de su padre. Ella fue creando clones con los dientes de las víctimas y se dispuso a asesinar al duque, frente a toda una multitud.

Spike encuentra una carta dirigida a Watson, de un grupo llamado Golden Dawn. Entregándole la carta a Bea, van a visitar la dirección y ahí son recibidos por Mycroft Holmes, hermano mayor de Sherlock, quien contrata a Los Irregulares para que investiguen el asesinato del líder de Golden Dawn.

Los Irregulares irán resolviendo los misterios, hasta ver qué esconde Sherlock. A partir de ahí es donde la serie conecta con lo sobrenatural en todo sentido, donde no faltan las muertes y los caserones siniestros, junto a un poder oscuro que va apareciendo en las calles.

A lo mejor podemos ver un poco de Penny Dreadful, por lo misterioso. Es una serie que entretiene, con buenas actuaciones y una fotografía ejemplar, junto con la ambientación y el vestuario que nos lleva a esa época oscura de un Londres de 1880.
En esta historia veremos algo muy lejano a lo que acostumbramos ver de Sherlock Holmes, ya que acá aparece como un personaje secundario.
Esta es una más de las 260 adaptaciones que tienen las novelas del detective más famoso del mundo.

Si sos fan de Sherlock y Watson esta serie te va a interesar de principio a fin.

Curiosidad: En ninguna novela Sherlock Holmes dice, “Elemental, mi querido Watson”. Esa frase aparece por primera vez en la película “Las aventuras de Sherlock Holmes” de 1939, con Basil Rathbone como Sherlock. Fue a partir de ahí que se popularizó la frase.