Septiembre 5
3 minutos de lectura
Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Hoy voy a comentarles sobre una película que recibió una nominación en la última entrega de los Premios Oscar, pero que se fue con las manos vacías (algo justo bajo mi punto de vista). Y es que estamos ante la típica buena peli, que su victoria fue ya haber sido nominada, pero que se sabía que no iba a ganar. Pero bueno, basta de palabrerías y veamos de qué trata Septiembre 5.
Por Jorge Marchisio
La historia se centra en los recordados trágicos eventos que sucedieron en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, pero centrándonos en el equipo de periodistas británicos que estaban transmitiendo la competencia. Debates sobre la moralidad de transmitir un ataque terrorista, el egoísmo de solo pensar en el rating y, sobre todo, el jugarse la propia vida en el trabajo, son cosas que veremos en Septiembre 5.
Muchos deben estar pensando “que plomazo de película debe ser”, y es que además de la trama que es full hablada, todo sucede en el piso de cámaras del estudio periodístico, así que, si esperan ver alguna escena de tiroteo o de secuestro, Septiembre 5 no tiene nada de eso. Porque como digo, la película toma el hecho real para contarnos otra cosa, y explorar cómo el ser humano se enfrenta a las crisis.
La toma de decisiones en momentos difíciles a veces puede sacar lo mejor o peor de nosotros, y esto lo explora muy bien el único guionista que tiene esta producción, Tim Fehlbaum (que es también el director). Los diálogos son en extremo ágiles y precisos, donde los personajes hablan como cualquier persona normal y, sobre todo, sin pasar información que se puede mostrar en vez que contar.
Pero, así y todo, y con lo ágil que es el libreto, la película se siente larga. Y es que por más bien aceitado que esté el guión, la película termina sintiéndose larga, pese a que apenas dura una hora y media. Así que ahora toca de hablar de los otros apartados que no acompañaron tan bien a la trama, y que quizás le jugaron en contra al mismo guion.

En cuanto al resto de los apartados, nada para destacar ni a favor ni en contra. Las actuaciones son sólidas, y el único que destaca un poco por sobre los demás es John Magaro. Con la dirección pasa lo mismo, es bastante sobria y acompaña bien los diálogos, pero no pasa de ser la clásica de plano contra plano. Nada nuevo bajo el sol.
¿Septiembre 5 debió estar nominada al Oscar en la categoría de Mejor Guión Original? Si, pero también estuvo bien que no lo gane. Porque había mejores propuestas en dicha terna, incluida la que ganó: Anora.
Disponible: En cines