Carved: La venganza de Pumpkinhead
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. El cine de terror nos ha dado la más variopinta fauna de criaturas asesinas. Desde un sillón hambriento (Killer sofa, Bernie Rao), un pantalón asesino (Slaxx, Elza Kephart), un cabello con vida propia (Bad hair, Justin Simien) o el ataque de furiosos y sanguinarios osos perezosos (Slotherhouse, Matthew Goodhue). Si algo estaba faltando a esta singular colección de horrores de “cotillón” era una calabaza vengativa asesina. Carved (2024) del director Justin Harding y producida por Hulu se agrega a esta larga lista, y lo hace con un resultado algo irregular, aunque logre momentos divertidos y con muy buen gore. Veamos de que va la película.
Por César Arturo Humberto Heil
Destripando calabazas para Halloween
En el pueblo rural que lleva el nombre del título del filme, la festividad de Halloween es todo un acontecimiento. Los productores de calabazas traen sus mejores ejemplares para ser “destripados” en un concurso y ver quien se alza con el premio a la mejor calabaza de Halloween de ese año.
Como en toda película de terror, en donde algo inanimado cobra vida, hay un derrame de un líquido tóxico provocado por una planta industrial, el cual ha llegado hasta algunas plantaciones de calabazas, haciendo que estas crezcan desmedidamente. El incauto Clint (Matty Cardarople) se topa con una y no tiene mejor idea que llevarla al festival en su camioneta de venta de Pop Corn.
La fiesta comienza y los concursantes usan sus manos para arrancar las entrañas de las calabazas y así vaciarlas y empezar a tallarlas con sus enormes y filosos cuchillos. Este acto “criminal” hacia la especie vegetal, desatará la ira de la calabaza recogida por Clint, quién vivita y coleando desata toda su furia sobre los desprevenidos participantes como venganza por la cruel matanza de sus hermanas calabazas.

Un revival de los ochenta
El filme, que está basado en un cortometraje del mismo director y con idéntico nombre, no es más que eso, un grupo de granjeros escapando y escondiéndose de la vengativa y sanguinaria calabaza para evitar ser asesinados por el inteligente vegetal.
Gracias a la habilidad de extender a voluntad sus raíces a manera de tentáculos, los cuales le permiten moverse como un arácnido, la susodicha cucurbitácea va eliminando a quien se encuentre en su camino, arrancando cabezas o ensartando sus puntiagudas raíces en los cuerpos de las víctimas.
El filme se puede ver solo desde la perspectiva de una producción que rememora al género de terror de los años ochenta. Si uno entra en esa lógica, Carved es muy disfrutable, ya que la mayoría de sus efectos son prácticos y las escenas de gore están muy bien logradas. Para los amantes del género y que disfrutamos del cine de terror ochentero, la película es un verdadero festín, ya que recuerda al clásico de Stan Winston, Pumpkinhead (1988).
Haciendo gala de esa referencialidad a los años ochenta es imposible no caer en ciertos clichés como son los personajes, los cuales son planos, bobos, de poco cerebro y sin otra motivación más que la de intentar sobrevivir.

Homenajes y humor
El elenco de Carved es bastante ignoto y solo se puede reconocer a Elvis Nolasco, de reciente aparición en el filme Mr. Crocket. Sus actuaciones son verdaderas caricaturas con parlamento.
Aquí no vamos a encontrar mensajes escondidos o planteamientos filosóficos, aunque muchos carnívoros puedan ver una crítica hacia el veganismo, algo posible pero no muy evidente.
En cuanto al director Justin Harding este es su segundo largometraje, teniendo su mayor producción en la dirección en series de tv y streaming. Si tenemos en cuenta que lo que se busca es homenajear al cine de los ochenta y tomárselo en broma, el trabajo del director es aceptable.
Incluso, junto a su guionista Cheryl Meyer, el director se da el lujo de referenciar a Tiburón (1975) de Steven Spielberg con la escena en donde el intendente, ante la catástrofe ambiental provocada por el derrame toxico y la matanza ocasionada por la calabaza, no quiere que la festividad de Halloween se suspenda.

Conclusión
Carved puede resultar un filme más del montón, y en cierto punto lo es, ya que no aporta nada nuevo al género. Pero como ya mencioné, para poder disfrutarlo hay que verlo con los ojos de un joven de los ochenta y ahí el filme adquiere otra dimensión y se hace muy disfrutable a pesar de tener algunas irregularidades.
Si la ven con esa mentalidad, seguramente la pasarán muy bien gracias a las escenas gore, el humor sarcástico y los efectos prácticos.
Disponible: Disney+